RESIOLIMPIADAS

 

20141113_234329  A los que seguís este blog no os sorprendera que vuelva a escribir sobre una actividad fuera de la residencia, ¡y no será la última!. Y no soy el único, sino mirad Nos vamos de excursión de mi compañero Gabriel.
En este caso os hablaré de la prueba deportiva por excelencia ¡»LAS RESIOLIMPIADAS»!.
Este ha sido un evento compartido de todas las residencias de Castellar (la población donde trabajo). Constaba de 5 pruebas; Musical (reconocimiento de canciones predeterminadas), Motricidad fina (separación de garbanzos, macarrones y judías), Relevos (pase de pelota en equipos de 4), Diana (una gran diana en el suelo a la que hay que lanzar unas fichas grandes de plástico) y Lanzamiento a canasta.
La verdad es que vistas desde una óptica de espectador son solo 5 pruebas sencillas y lúdicas, desde el punto de vista profesional son una importante cantidad de dianaposibilidades que se abren de colaboración multidisciplinar, elementos motivadores para los residentes… Empecemos por el principio.
Para conseguir llegar al final de este camino es necesaria una idea, ganas de hacerlo, muchas reuniones de coordinación entre un representante de cada residencia (en nuestro caso Ana Valiente, la educadora social a la que desde aquí felicito por el trabajo hecho) y, sobretodo, ganas de participar de los esforzados atletas ( a veces un poco forzadas por los «pesaos» que insistimos en que lo hagan).
En nuestro caso, y en el del resto de residencias, las pruebas nos han permitido introducir un cambio en la rutina habitual de trabajo. Su diseño estaba pensado para poder trabajar objetivos «atribuibles» a las competencias de la mayoría de los técnicos. Nuestra decisión fue, «entrenar al mayor número de residentes en todas las pruebas posibles y no hacer los equipos y determinar los participantes hasta el último momento. Con esto pretendíamos poder utilizar este entreno como acciones terapéuticas más allá del mismo evento.
Nuestra metodología de trabajo ha sido la de la participación de más de un técnico en la realización de las mayorías de las pruebas, de esta manera podemos asegurar el cumplimiento de los objetivos comunes y particulares de cada uno de los profesionales, dando valor al diseño multidisciplinar de las actividades y de esta manera convertirse en acciones terapéuticas para mas de un profesional a la vez.
En mi opinión ya hace demasiado tiempo que pensamos en el trabajo en equipo como la unión de unos compartimentos estancos en que de cada uno de ellos extraemos unos beneficios concretos para el residente/paciente. Se trata de una manera muy parcial de mirar el modelo de atención al verdadero centro de nuestro tratamiento; LA PERSONA. Para que realmente nuestras acciones estén dirigidas al beneficio de la persona, estas deben abarcar la totalidad de los ámbitos de su vida y en todo momento y eso solo es posible influyendo de manera coordinada en todas las actividades que realiza la persona en su día a día, desde la más básica hasta la más lúdica.
Esta actividad nos ha permitido explorar mejor la posibilidad de las actividades interdisciplinares y que en este momento estemos iniciando un par de ellas. Ya os ire contando.
Para ello también necesitamos direcciones, como la mía, que sepan valorar esta manera de proceder y nos permitan realizar estas funciones de diseño y aplicación de estas actividades así como compañeros como los mios. Eso significa tiempo y apoyo y no siempre contamos con ambas cosas.
¿Os imagináis una persona que hace años que no participa en ninguna de las actividades del centro y que prepara y participa en 2 pruebas de las resiolimpiadas? No os digo la cantidad de tiempo de tratamiento, prevención,  evaluación,  intervención. ..que nos ha regalado esta actividad en este y en otros muchos residentes y, lo mejor de todo, el punto de enganche que supone para futuras intervenciones.resiolimpiades

Una cerveza tras #colfigeria

Muchas veces una jornada te permite aprender de aquellos que tienen la gentileza de compartir su quehacer diario con los que nos sentamos del otro lado, cuando el tema que se trata coincide con aquello que cada día haces es aún mejor, cuando además puedes compartir después una buena conversación con alguien que comparte tu pasión y las ganas de seguir avanzando, el aprendizaje se extiende más allá.
Esta entrada es la recreación de este momento después de las IV Jornadas de abordaje práctico de fisioterapia en Geriatría ( #colfigeria en Twitter) organizadas excelentemente por el Col.legi de fisioterapeutas de Catalunya y los protagonistas son @gabifiscat y @JoaquinHernndez. Por esa razón la podréis leer en forma de diálogo.

sala #colfigeria– Daba gusto ver una sala llena de gente dispuesta a compartir y aprender sobre #fisiogeriatria, ¿cuantos éramos?
– 140, siendo una jornada de pago, en los tiempos que corren, es un gran éxito.
– Y el streaming, espero que cuando estén colgadas las ponencias sigan los debates que se han iniciado en twitter.
– Pudimos compartir y comentar con gente de toda España en la emisión en directo, hay que mantenerlo vivo más allá.
– ¿Qué destacarías?
– La verdad es que a pesar de que se hablaban de temas muy diferentes, me ha parecido que el hecho de que todos hayan destacado la necesidad del trabajo multidisciplinar y de los equipos de trabajo, demuestran que ese es el camino de las actuaciones en fisioterapia en general y esencial en #fisiogeriatria.
– Y hay que remarcar que todos los ponentes, en los campos diferentes del que han hablado, siempre ponían de relieve la importancia de la atención, valoración y la observación de nuestros residentes. Ver la persona por delante de la patología. También todos han hablado de la importancia de la atención, la valoración adecuada y continuada.

– En eso insistió la Dra. López. No me ha sorprendido que al modificar el protocolo de valoración del hospital Parc Sanitari Rovira Virgili, haciendo que la valoración inicial sea del fisioterapeuta y que esta al ser compartida con el resto del equipo genere la planificación del tratamiento del paciente con ictus, haya mejorado la atención y la eficiencia.Dra. Laura Lopez
– El hecho de que hayan disminuido el número de visitas que recibe el paciente antes de iniciar el tratamiento lo hace más precoz y mejora los resultados.
– Me recuerda mucho a la multitud de veces que he oído hablar de la mejora de la eficiencia del sistema con el acceso directo a la fisioterapia. Deberíamos buscar y compartir más ejemplos sobre este tema.
– Me sigue molestando el exceso de importancia que se le sigue dando a la edad como criterio para decidir el tipo de programa de tratamiento de que puede ser tributario un paciente.
– La edad, por desgracia sigue tratándose como un diagnóstico y no como un factor más o menos determinante en combinación con el resto.
– Espectacular el tema del equipo de revisión bibliográfica.
– Espectacular. De médicos a auxiliares, pasando por todos y cada uno de los miembros del equipo.
– Deberíamos imitarlo!

– ¿Qué te ha parecido la ponencia sobre sedestación con Roger Gómez?
– Debemos olvidarnos del mito de que existe una postura de sedestacióimatge streamingn correcta universal. Si somos incapaces de encontrarla una postura que mantenida durante horas sea correcta para personas sin limitación, ¿por qué la buscamos en nuestros pacientes? La postura debe ser personalizada y dinámica.
– Y no debemos olvidarnos de la posibilidad de utilizar recambios, tanto para sustituir piezas deterioradas, como para ir modificando la silla para que se vaya adaptando a las necesidades cambiantes del paciente a lo largo del tiempo.
– El concepto de la sedestación como punto de partida del tratamiento y como parte de él me ha parecido muy interesante.
– El tema de que una adecuada ayuda técnica sea la diferencia entre que una persona pueda soportar unos minutos de sedestación o aguantar varias horas tiene una repercusión tal en su calidad de vida que merece que le prestemos atención.
– El taller de la tarde profundizó mucho en este tema y en su aplicación práctica, ¡genial!.

– Que fácil decir que alguien tiene disfagia y que difícil clasificarla para dar un tratamiento adecuado.
– Qué bien y que claro lo dejó Marta Bisbe. Me encantó la exposición. Para revisar el vídeo y seguir envidiando a los que hicieron el taller de la tarde.
– Se creó debate con el papel que debe ejercer el fisioterapeuta en el equipo multidisciplinar que debe tratar las disfagias. Fue el turno de preguntas más caliente.
taller Marta Bisbe– Sí, la verdad es que seguro que fuera de la sala habría opiniones bien distintas a las que allí se dijeron.
– Pero lo que más me sorprendió fue el detalle de que la gelatina es inadecuada para los disfágicos a líquidos. ¡Pero si es de lo más utilizada!
– A mi el tema de las disfagias silentes, que pueda haber una disfagia que no nos dé síntomas evidentes, pero que pueda explicar signos como febrículas de repetición, decaimiento… hace que pensar.

– ¿Y qué me dices del dúo de los Carlos para acabar?
– Excelentes los 2!
– ¡Como utiliza Carles Salvadó las reacciones de reequilibrio y como optimiza loa tecnología para tratar cosas tan sencillas y tan olvidadas!
– Como puede ser que olvidcarles salvadoemos tan habitualmente cosas obvias como empezar a trabajar un síndrome postcaida en un entorno seguro, como es la cama, o como utilizamos la cama eléctrica para trabajar el sistema vestibular…
– En el taller de la tarde nos enseñó como trabaja la coordinación oculo-motora como pieza angular para poder reentrenar el paso de decúbito a sedestación y posterior bipedestación.
– Que sencillo parece y que poco lo hacemos.

– Y que decir de Carlos Rodríguez, una gozada escucharlo hablar.
– ¿Cómo puede hacerse tan sencillo de entender algo tan complejo?
– Está claro que durante demasiado tiempo hemos tenido “olvidado” el sistema nervioso periférico y sus cualidades mecánicas en los procesos centrales.
– Algún día nos daremos cuenta de que las divisiones arbitrarias que hacemos limitan a veces nuestra capacidad de ver algo obvio.taller practic C.Rodriguez
– Me encantó la metáfora del SNP y la tela de araña.
– Por muchas veces que le escuches siempre te quedas con ganas de más.
– La mejor frase; debemos conseguir que las estructuras corporales estén en las mejores condiciones para que el paciente realice las funciones que el mismo decida.
– Básico y conciso, función, relevancia y deseo del paciente en la misma afirmación, ¡genial!

– Definitivamente #colfigeria ha sido la mejor jornada de Geriatría que ha organizado @ColFiCat, comisión de geriatría, junta…
– Hay que felicitar a todo el equipo, y sobretodo al departamento de comunicación.
– No es fácil llevar una retdades twitter colfigeriaransmisión en streaming, hacer fotos, facebook, twitter…
– Un formato innovador y exitoso.
– La única pena, tener que elegir taller, ¡ha sido dificilísimo!
– Esta claro que ha sido un éxito de jornada, esperemos que al ver de nuevo las ponencias en http://www.fisiotv.cat/ siga el debate también en la red.
– ¡Fueron casi 1.400.000 impresiones en twitter!
– Esperemos que hayan muchas más. La #fisiogeriatria necesita de difusión y de compartir mucho para seguir avanzando.
– Algo está cambiando compañero. No nos lo podemos perder!

Esperamos que podamos contar con vuestra opinión en los comentarios. En breve podréis ver las ponencias en streaming y podremos hacer más grande el debate. ¿Os vais a perder el gran cambio que está en marcha?… Nuestro futuro se escribe en el 2.0 para plasmarlo en el día a día, haciendo nuestro ámbito más grande, de mayor calidad y más conocido entre compañeros, usuarios…

Gabriel Liesa (@gabifiscat) y Joaquín Hernández (@JoaquinHernndez)

Una sujeción sólo es eso.

Una de las cosas que con más frecuencia se plantea en las reuniones de equipo, es el tema de las caídas. Todas las semanas estamos analizando las caídas, sus motivos y sus consecuencias. El tema, teniendo el perfil de usuarios que tenemos no es baladí.cinturón pélvico

Más allá del protocolo que tenemos y de las aportaciones de todos los profesionales, están las familias. El manejo de la información, la comunicación, el trabajo fluido con ellas es vital. Y no pocas veces se producen desencuentros. Unos quieren que sujeten a su familiar para prevenir. Otros nos lo deniegan terminantemente. Sobre la mesa, las consecuencias de cada traumatismo y también las consecuencias de las medidas que se emprenden para evitarlas.

No nos tomemos a la ligera estas decisiones. Lamento que algunas familias vean en nuestra actuación un objetivo oscuro. Casi se diría que están pensando que nos queremos quitar de en medio a su padre/madre/tío o lo que sea. Otros dicen que es porque no queremos trabajar ¿Que no queremos trabajar? Acaso ¿Se han planteado el trabajo que da poner esas medidas y prevenir sus consecuencias? ¿Han evaluado el trabajo con ellas y el trabajo sin ellas? Porque yo no veo tan clara esa ganancia.

Podemos equivocarnos, claro. No somos infalibles. Pero hay que dialogar y preguntar. Preguntar por qué, preguntar las consecuencias, la temporalidad, la tipología. No es cuestión de todo o nada.

Cuando se pone una medida de sujeción no se coloca a perpetuidad. Las sujeciones se revisan, se cambian, se quitan. Una vez que se ponen se supervisan, se implica a todos los colectivos y se inician programas que buscan limitar los riesgos y poder así disminuirlos. Muchas veces, se retiran. Si, se retiran.

Una sujeción no es un demonio. Sólo es un instrumento más.

La Sra. «No» dijo Sí

En todo grupo humano, da lo mismo cual, cada persona cumple un rol diferente. Uno de ellos es el liderazgo. Entre el grupo de personas que vive en una residencia (y remarco lo de VIVEN ALLÍ, están en su casa) también. En la residencia en la que trabajo uno de los líderes es la Sra. No. Ella tiene en “posesión” ese sofá del salón que domina todas las puertas y todos los movimientos de todo el que pasa. De lo primero que me dijeron fue “no conseguirás que haga nada”.

yes no

La Sra. No no caminaba desde hacía 3 años, no tenía dolor en las rodillas porqué “un médico me pinchó y me lo quitó, pero eso me dejó sin cartílago y no tengo” (imaginad mi cara al oírlo). Realiza las transferencias sin ayuda y sin dolor. Presenta una obesidad mórbida. Tiene un dolor en el hombro izquierdo que le provoca impotencia funcional que nunca se dejó tratar “porque lo tengo desde hace muchos años y me dijeron que no me dejara tocar”. Además tiene insuficiencia venosa en las EEII que, como no, nunca se dejó tratar.

Tampoco participaba en prácticamente ninguna actividad programada, pero nunca dejó de opinar sobre quien podía o no podía realizar cada una de ellas.

¿Y ahora que hacemos? Aquí recuerdo la entrada de mi compañera Olga Cures (https://fisioterapiageriatriayotrasopiniones.wordpress.com/2013/12/05/obligue-usted-a-mi-madre/ ). Solo me quedaba insistir.

En la reunión de PIAI en que se trató su caso, el equipo estuvo de acuerdo en que el primer paso era conseguir que entrara en la dinámica de actividades de la residencia. Nuestro objetivo era conseguir un SÍ.

Mis primeras decenas (¿o fueron centenares?) de veces que intenté conseguir el primer si, la respuesta siempre fue la misma. Es cuando decidí (con su consentimiento) llamarla Sra. No.

Dada la animadversión con cualquier cosa que se pareciera a la fisioterapia decidí no insistir en que accediera a que le planificara tratamiento y buscar su primer sí en otro lado. Decidimos incluirla en el grupo de salidas. Una vez a la semana (si el tiempo meteorológico lo permite) salimos a un parque cercano. Como la Sra No no hace ascos nunca a una buena conversación (y un poco por dejar de oírnos) accedió a probar. NOTICIA: ¡Un SI!

Los siguientes meses colaboré con el resto de compañeros en que la Sra No fuera diciendo Sí a actividades planificadas por la educadora, la psicóloga….

Tocaba seguir esperando la oportunidad para acercar el ascua a nuestra sardina. ¿Y llegó!.

Se le indicó un vendaje circulatorio y tratamiento postural por un empeoramiento en su insuficiencia venosa y accedió. Decidimos que yo le colocaría el vendaje. Uno de esos días con la excusa de mover el sillón para poder subir el reposapiés, utilizamos el caminador de la vecina para que se levantara. Ese fue el momento para pedirle que diera unos pasos y de ahí a que camine hasta el lavabo, todo ha sido una.

El refuerzo positivo hecho por todo el equipo, el estímulo de las gerontólogas (bendito tiempo dedicado a que les parezca importante que los pacientes deambulen) han obrado “el milagro”.

Al deambular se ha dado cuenta que puede utilizar su hombro sin dolor y ha empezado a “dejarse tocar”.

Nunca he hecho una sesión al uso de fisioterapia con la Sra. No (como con tantos otros residentes) pero no tengo ninguna duda de que su tratamiento empezó hace mucho tiempo. En el momento en que empatizamos con ella, buscamos su adherencia a otras actividades, cambiamos poco a poco sus rutinas… estábamos contribuyendo a conseguir este objetivo y, aunque a muchos pueda parecerles que no, estaba haciendo fisioterapia, la que en ese momento ella necesitaba.

Ni que decir tiene, que el cambio que se ha producido en una de las líderes ha facilitado que muchos otros residentes hayan cambiado su actitud ante las actividades y tratamientos propuestos.

En el último PIAI, en el que ella estaba presente, seESPELMES valoró su cambio y ella manifestó lo que ha mejorado en el último año y lo satisfecha que está por ello.

Nuestro último “Si” es el que acabó de decidirme a escribir sobre ella. En la última celebración de cumpleaños de la residencia accedió a bailar conmigo. No seremos grandes bailarines, pero fue un gran baile.

Dedicado a la Sra No. ¡Gracias!

Así me muera

FinalesLa muerte es un ave que puebla todo rincón de la vida. Pero, qué duda cabe, que se hace más presente en las residencias de mayores asistidos. Compañera lógica de la vida. Los ancianos sienten su aliento en la nuca.

Unos pasan olímpicamente de ella, de su sombra y de su aliento. Abren los ojos y se alegran de estar un día más vivos. Puede que maltrechos, pero vivos. Y agradecen poder pasar un día más con nosotros.

Otros, ni hacen caso, ni dejan de hacerlo. Abren los ojos, se dan cuenta de que han amanecido un día más y tiran para adelante, como si fuera un trabajo más. Es lo que hay. Estamos vivos, pues sigamos con las rutinas.

El siguiente grupo es el que más dolores de oído provoca a la de la guadaña. Los que sazonan toda conversación con los conocidos «¿Qué pinto yo aquí?», «A ver si Dios se acuerda de mi», «A ver si me muero de una vez»… Pero es un perfil que se aferra a la vida como a un clavo ardiendo, cuando creen ver el brillo en el borde de la guadaña. Dicen que quieren quitarse de en medio, pero son usuarios altamente demandantes de atención y cuidados. Son usuarios que, haciendo declaraciones más o menos evidentes de querer que se les quite ya de en medio, sus acciones no acompañan a los comentarios.

Existe un grupo más. Aquellos que realmente quieren morir. Estén bien o mal. Tengan o no familia. Sean supersimpáticos o más bordes que una esquina. Aquí nos encontramos con dos tipos. Los que llegan a buscar activamente el final y los que no hacen nada por evitarlo. Y el suicidio, por si no lo sabéis, es más frecuente entre ancianos que en cualquier otro rango de edad.

Este grupo es para el que se ha diseñado el protocolo de riesgo de suicidio. Protocolo que se activa con carácter de emergencia y que concierne a todo el equipo profesional y, si se puede, a toda la familia. Reuniones de emergencia para aunar criterios y decidir las acciones a tomar. Algo complicado. Es una gran preocupación.

En mi centro, en sus dieciocho años de existencia, hemos tenido casi una decena de suicidios. Algo que nos deja muy tocados. Si, hemos conseguido solventar otros tantos. Pero quién los recuerda. Te quedas con la herida de un trabajo que quizá pudo ser mejor, más rápido, más certero, más todo.

Ramona lleva con nosotros diez años. Es relativamente joven. Presenta una hemiplejía derecha y afasia. Usuaria de silla de ruedas eléctrica que le dio mucha libertad para moverse por el centro, participar en actividades y salir de paseo. Pero los problemas con su hija -apenas la visita y el trato es tirante-, las limitaciones progresivas y el «cansancio», nos la pusieron en el disparadero. No es que manifieste que quiere suicidarse, así tal cual. No, es más fino. Ha dejado las actividades, no pide ayuda y presenta múltiples caídas. Tras cada una de ellas, dice que si se muere tampoco pasaría nada. Tampoco acepta ayuda para las transferencias en el baño -donde se ha caído siempre-. Se cansa rápidamente, cuando no le entiendes y se frustra más. Está más decaída, y se siente un poco desesperanzada. Suficiente para valorar un riesgo de suicidio o dejarse llevar.

Y esa realidad, ese riesgo inminente, te pone la carne de gallina.

Ahí estamos, tema de la próxima reunión general del equipo -todos los turnos-. Por nuestra cuenta, ya hemos empezado a tomar medidas.

Al final del camino

Ayer llego, J.L. la mandaron desde el hospital para terminar su vida en la que será su última casa.cuidados paliativos, escucha
Era tarde y hacía frío. J.L Llegó en ambulancia y, destemplada, llegó a su habitación. Habitación, en la cual, vive con su compañera que no entiende por qué a J. se le realizan unos cuidados especiales, o por qué el personal se vuelca de manera especial. Así que decide llamar la atención abriendo ventanas, haciendo ruido ¡Que injusto! Pero así nos volvemos cuando somos mayores, siempre queremos ser nosotros los especiales .

Si, no entiende esos cuidados, que una persona en sus últimos días necesita, no sólo sanitarios, sino de escucha tanto a ella como a la familia, de periodos de silencio, de llantos, de recuerdos. Esos momentos de dolor que, sólo pueden ser controlados por esas bombas cargadas por el equipo de ESAD compuesto por médico y enfermera. Profesionales especialmente entrenados para, además de paliar, escuchar,  dedicar el tiempo que normalmente no se puede dedicar en una consulta.

Desde mi pequeña parcela, subo cada día con la esperanza de poder aliviar en todo lo que pueda, con un leve movimiento, al poner una almohada para descargar la postura que ella no puede corregir, escuchar lo que siente en ese momento, sus preocupaciones, sus pequeños deseos, tan pequeños, como pasar unos minutos fuera de la cama. Y ella, agotada por el esfuerzo que le supone vivir te regala una pequeña muesca en su rictus, o una mirada que te dice GRACIAS. Gracias por haberme movido ese brazo, por….por estar ahí, ahí cuando la tendencia en general del moribundo es dejarle en su cama.

Eso, eso son los cuidados paliativos. Bueno no hay mucho que enseñar, creo que todos de distinta manera realizamos nuestros cuidados que no son tan especiales como creemos, sí pensamos que realmente lo que hacemos es HUMANIZAR los últimos días de vida de una persona. Lo difícil es saber parar el ritmo que llevamos diariamente, y dedicar tiempo a algo que no es específico de ninguna categoría, sino de todas en su conjunto, DAR AMABILIDAD, CONFORTBILIDAD… Lo mejor de nosotros.

¡Otro con ganas de debate!

debate

¡Otra vez cambiando de entrada cuando ya tenía pensado hablar de otro tema! Tengo que perder esta costumbre! Suerte que esta vez no es por algo que se publica en la prensa, de manera inesperada, y que hace referencia a un recorte, uno más, que esta vez golpea violentamente a nuestro colectivo. Por cierto si no sabéis de qué hablo podéis mirar mi última entrada y, si queréis, firmar la petición  para pedir su abolición http://www.change.org/es/peticiones/neus-munt%C3%A9-i-fern%C3%A1ndez-abolir-el-nou-acord-signat-per-l-icass-i-les-principals-patronals-dels-centres-residencials-de-gent-gran .

A lo que íbamos, que me voy por las ramas. El motivo es mucho más agradable, la entrada de un compañero en su blog. Hacia tiempo que quería hablar de trabajo en equipo, de hecho lo había destacado entre lo que podemos aportar los fisioterapeutas que nos dedicamos a la #fisiogeriatria , y la última entrada de David Aso ( @fisioaso) ha «precipitado los acontecimientos»  http://davidaso.fisioterapiasinred.com/2013/12/tengo-ganas-de-debate-movimiento.html .

En nuestro ámbito es capital evitar el mover por mover, debemos dirigir nuestros esfuerzos al movimiento relevante para el paciente.

Debemos tener claro que nuestro paciente suele tener una resistencia menor a la que tienen pacientes jóvenes (aunque os sorprenderíais de lo que son capaces de hacer con paciencia y constancia) y muchas veces un estado cognitivo deteriorado. El trabajo con ejercicios fuera de actividades relevantes debe quedar para aquellos que no posean estas 2 características. Siempre recordaré algo que me dijo, hace ya bastantes años, una paciente en el sociosanitario cuando le pedí que caminara por las paralelas ; “ ¿Para que quieres que vaya, si me vas a hacer volver aquí?».

Con este tipo de pacientes me planteo un trabajo de “muchos pocos” y no de sesiones completas de fisioterapia, que pondrían a prueba, tanto su resistencia, como su capacidad para trasladar aquello que consigamos a una mejora significativa de su calidad de vida.

¿Y como se come eso?

Voy a tratar de explicarme. Mi concepción del trabajo de fisioterapia intenta incluir las 24h del día y no solo aquellos momentos en que estoy presente e interactuando con el paciente ( creo que no es un objetivo únicamente de la #fisiogeriatria sino que es común a la mayoría de fisioterapeutas). Esto se traduce en que todo lo que hace el residente durante el día tenga un sentido y una continuidad con el tratamiento de fisioterapia.

Para ello deberemos introducir maneras de realizar las ABVDs concretas para cada residente, hacer que los traslados de todo el día sean adecuados y adaptados a su capacidad real, que realice una sedestación correcta…

Para acercarnos a ese “ideal” que planteo solo hay un camino, EL TRABAJO EN EQUIPO. Éste no es la suma de trabajos individuales y los objetivos del mismo deben ser diferentes y más amplios que los individuales de cada componente del equipo. Siempre que pienso en esto recuerdo una entrada del blog de Raúl Ferrer ( @_RaulFerrer) y Sergio Belmonte donde lo explican mucho mejor de lo que yo sería capaz http://www.fisioenap.com/2012/02/trabajo-en-equipo-o-equipos-de-trabajo-24h24p.html .

reunion PIAI

Ese trabajo empieza en el PIAI. Allí es donde se deben consensuar los objetivos para cada uno de los residentes y donde TODOS los profesionales del equipo deben poder expresar su opinión. Digo TODOS porque en demasiadas ocasiones los equipos técnicos están tentados de obviar la voz de las Gerocultoras, y debemos recordar que son quien mejor conocen a los residentes, saben las limitaciones de los medios técnicos y humanos y, sobretodo, si no hacen suyos los objetivos del equipo, éstos serán inalcanzables.

Del PIAI deben salir también los objetivos individuales de cada profesional y los tratamientos y estrategias para conseguirlos.

¡Llegó la hora de aplicar todo esto al día a día del tratamiento del paciente! Está claro que cuando hablamos de introducir maneras de realizar las ABVD concretas para cada residente, debemos contar con la colaboración de las gerocultoras y por tanto deberemos ser capaces de transmitir las indicaciones pertinentes y tendremos que estar dispuestos a colaborar/participar en ellas. Si queremos trabajar la deambulación en el marco de las ABVDs deberemos estar dispuestos a trasladar a un paciente, de la manera que determinamos que debe hacerse, al WC p. ej. Esto nos permitirá introducir variantes individuales para cada residente, concienciar a las gerocultoras de la necesidad de respetar esta individualidad e , incluso, utilizar el argumento de nuestra “ayuda” a disminuir su carga de trabajo en ese momento puntual a cambio del mantenimiento de esas pautas el resto del día.

Otro momento importante es el del desarrollo de las actividades por parte de otros profesionales. Cuantas veces vemos en las actividades planteadas por la Educadora social o la Psicóloga actividades en que se trabaja la movilidad fina, la coordinación… ( p.ej en una sesión de bingo).

Pueden y deben surgir algunas preguntas, ¿Dónde empiezan y acaban las competencias de cada profesional?¿Es la Educadora una intrusa cuando realiza actividades que requieren coordinación o movilidad fina? ¿Lo somos nosotros cuando estamos incidiendo en las ABVDs respecto a competencias de los T.O? Mi respuesta es NO.

En mi opinión en los equipos de trabajo en residencia debemos dar un paso más allá. Debemos trabajar en la integración de objetivos multidisciplinares en el mayor número de actividades posibles. Debemos colaborar en el diseño de las mismas, de manera que seamos capaces de trabajar objetivos de cada uno de nosotros estemos o no presentes en el momento de la realización.

Piezas de un mismo engranaje

Para ello deberemos trabajar todos para superar muchos escollos , pero yo me centraré en hacer una reflexión desde mi condición de fisioterapeuta.

La nuestra es una profesión joven y, en ocasiones, aun tiene defectos “adolescentes”. Necesita reafirmarse constantemente para confirmar su identidad. Si queremos dejar de ser ejecutores de técnicas, deberemos ser capaces de indicar aquellas que pueden hacer otros bajo nuestra prescripción y supervisión. Eso no menoscabará nuestra identidad, nos reforzará como prescriptores de algunos procedimientos y reservará otros para la ejecución exclusiva del Fisioterapeuta. Debemos ser valientes y trabajar para identificar unos y otros, y para aceptar que algunos sean comunes a otras profesiones sanitarias.

Y os dejo con algunas preguntas:

– ¿Somos capaces de trabajar incluyendo objetivos de otros profesionales?

– ¿Hay actividades que se realizan en muchas residencias ( y en otros ámbitos) que trabajan o pueden trabajar aspectos importantes para nosotros y no les sacamos partido?

– ¿Nos permitirían, justificándolo adecuadamente, trabajar parte de nuestro tiempo en estas actividades para mejorarlas y potenciarlas?

Yo respondo SI a todas. ¿Y vosotros?